En el mes de febrero, entrará en vigor en Baja California la Ley de Justicia Terapéutica, un intento del Estado para que delincuentes adictos, que cometen un ilícito no grave por vez primera, en lugar de ser sujetos a un proceso penal, sean canalizados a centros de rehabilitación.
El Diputado Carlos Torres, impulsor de esta ley que fue aprobada por el pleno del congreso del Estado en abril del 2018, explicó que esta Ley involucra a la Procuraduría General de Justicia del Estado, a los jueces de control del Poder Judicial y a la Secretaría de Salud.
De acuerdo al legislador, el 80% de las personas que cometen delitos tienen una adicción. Entran a la cárcel, vuelven a salir y regresan porque lo que tienen es una enfermedad y lo que se plantea es atender con salud un tema de seguridad pública porque en las adicciones la salud juega un papel muy importante.
Explicó que un juez de control tiene posibilidad de que cuando una persona delinque por primera vez en un delito menor, determine enviarlo a un centro de rehabilitación y eso puede hacer la diferencia y evitar que esta persona de convierta en un reincidente.
“¿Cómo va funcionar? Tenemos un equipo con varias áreas. Las personas que cometen un delito y que ese delito sea menor, van a tener opciones en centros de rehabilitación certificados, para tener ese proceso de rehabilitación y que no vuelvan a cometer delitos. De eso se trata la justicia terapéutica”.
Los recursos que se usarán en ello son los centros denominados Clínica de Atención Primaria y Consulta de Especialidades (CAPCE) que funcionan con el Instituto de Psiquiatría a nivel estatal y ellos son los que estarán coordinando la parte de rehabilitación.
Torres agregó que ya se tienen los espacios para recibir la atención en los CAPCE coordinados por el Instituto de Psiquiatría y este tema es por ahí por donde va funcionar.
Este nuevo sistema finalizó empezará a operar en el mes de febrero con la recepción de los primeros casos.
El objetivo de este programa de Justicia Terapéutica busca lograr la abstinencia, el tratamiento integral de la persona, evitar la reincidencia delictiva y reparar el daño.
Datos de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) indican que un 60 por ciento de la población infractora comete delitos menores y presenta uso, abuso o dependencia a sustancias adictivas.
Baja California se encuentra sobre la media nacional (2.2 por ciento) en el consumo de drogas ilegales, ya que el 4.4 por ciento de la población consume drogas y cerca del 1 por ciento registra una adicción. Esto la coloca en el tercer lugar nacional en consumo de drogas ilegales.
El 80 por ciento de los delitos están relacionados con el consumo de drogas entre la población de 25 a 50 años.