Luego de varios años de trabajos de investigadores y académicos mexicanos y estadounidenses llevarán ante la UNESCO la nominación del Camino Real Misionero de las Californias para que sea considerado Patrimonio de la Humanidad a mediados del 2019.
La arqueóloga Julia Bendimez Delegada del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Baja California recordó que ha sido un trabajo arduo en el que se han involucrado decenas de personas a lo largo de casi dos décadas.
Entrevistada durante el XIX encuentro académico binacional ¨Balances y Perspectivas de la Antropología e Historia de Baja California, Bendímez explicó que se ha concluido uno de los últimos pasos denominada “Lista Indicativa”.
“Tenemos muchos años, desde que empezamos hace alrededor de veinte años trabajando en ello. Primero fue el corredor histórico, la rescatamos, lo conservamos, concientizamos , difundimos y estudiamos, pero ahora estamos concentrados en la parte de que sea declarado patrimonio de la humanidad”.
“Para esta nominación de patrimonio tenemos nada más desde el 2015, en que se trabaja interdisciplinariamente con personas especializadas para poder armar un documento que se llama lista indicativa, para dársela al organismo en México, que tienen experiencia con este tipo de patrimonios y ya, ahora si estamos casi casi en la lista. Ha costado un gran esfuerzo de todos estar en esa lista”.
Dentro de los pasos a seguir están dos cuestiones básicas; el expediente técnico y los planes de manejo.
“Estos documentos, que son literalmente unos ladrillos, se tienen que hacer con muchos especialistas y van a costar y luego se entregan en un año a lo mejor un año y medio y ahora si van a París a la UNESCO, después de ser examinados por otras gentes de acá y de allá.
“Entonces ya es donde la UNESCO, en una reunión especial o con sus expertos deciden si, si es tan valioso lo que estamos presentando como para ser considerado, de que tiene un valor universal, para declararlo patrimonio de la humanidad.
En Baja California hay ejemplos de esa declaratoria; la laguna Ojo de Liebre, el santuario de las ballenas grises, las islas del Golfo son patrimonios de la humanidad, la Sierra del Pinacate es patrimonio de la humanidad y no se digan las pinturas de la Sierra de San Francisco.
“A nosotros lo que nos interesa mucho es la conservación, no lo estamos haciendo para que se llene de turistas, de es turismo irresponsable, como el de las carreras fuera de camino y todos esos que no vayan a destrozar lo que sí tiene para humanidad un valor.
Luego, agregó, vamos a ver si esto crea una derrama económica para los rancheros en los diferentes lugares que se organizan y se beneficien.