El policía Josué Ángeles de 30 años de edad que fue lesionado de un disparo de arma de fuego en el cuello, el pasado 26 de diciembre, está fuera de peligro y regresará a su casa en los próximos días.
El elemento se enfrentó a un sujeto armado que intentó huir de una persecución sin embargo fue abatido en el lugar.
Los hechos ocurrieron en la calle Gastélum y Trece, desde donde el agente fue trasladado de emergencia a la clínica 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde permanece hospitalizado.
Compañeros del oficial, quienes pidieron anonimato, aseguraron que el agente se encuentra con buen estado de salud y que ya ha podido comunicarse verbalmente. “Ha tenido dificultades pero ya habla, está avanzando bastante bien”, coincidieron.
Por el contrario, el comandante Pablo Granados González, de 39 años de edad, que fue atacado el pasado jueves 29 de marzo en la colonia Benito Juárez, sigue grave pero un hospital privado de la localidad.
Lo que se sabe es que el comandante se encuentra sedado y en terapia intensiva debido a la gravedad de la lesión que sufrió tras recibir en la zona de la cabeza.