Don José Alberto, un hombre de 80 años de edad, perdió la noche del sábado todas sus pertenencias, incluyendo una vieja panel sin llantas que hacía las veces de su hogar.
Desde hace 35 años, este hombre ahora anciano, se separó de su familia y empezó a vivir a la orilla del Arroyo Ensenada; primero en las cuarterías que se ubican junto a un Banco y luego a un lado del edificio del PRD.
Cuenta que un político fue quien le regaló una panel que no servía y le dijo que la pusiera en este terreno, lo que José Armando hizo a falta de un lugar donde vivir.
Pero este sábado, alrededor de las diez y media de la noche Eric, un joven amigo de Don José que pasaba por el lugar le tocó con fuerza la puerta de su panel para decirle “salte, salte” porque el fuego ya lo estaba alcanzando y eso le salvó la vida.
Don José Alberto salió de su casa solo para ver como en unos cuantos minutos el fuego convertía su única pertenencia en una enorme pira.
Junto con él estaba que por momentos alcanzó a quemar buena parte de un árbol de una docena de metros junto a su panel.
“Ahí vivía muy a gusto, sin problemas, pero esto si es un problema…” –dijo.
También en este sitio vive otro Anciano, Refugio Pérez Amaro, un hombre de 77 años de edad que tenía apenas cinco meses viviendo en una casucha en el mismo terreno en compañía de varios perros que alcanzaron a ponerse a salvo, excepto unos cachorros que no tuvieron la misma suerte porque estaban en una jaula que no alcanzó a sacar.
Erick el joven que los llamó para que se pusieran a salvo explicó que había alcanzado a ver a un hombre con una camiseta roja y blanca al parecer de Las Chivas que corrió al ver que el fuego tomaba fuerza por el arroyo.
En el sitio solo quedaron los restos humeantes de la panel y la incertidumbre de donde van a dormir ahora, aunque ambos tienen familia, pese a su avanzada edad llevan mucho tiempo solos.