La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) inspeccionó la jornada de recolección de objetos, que cayeron al fondo marino durante el naufragio del barco camaronero “Mariano Pérez X”, por efectos del huracán Newton el pasado 6 de septiembre, en el Parque Nacional Cabo Pulmo, en Baja California Sur.
En un comunicado de prensa se informa que inspectores de la PROFEPA contabilizaron más de 20 objetos que fueron retirados del fondo marino, entre ellos mangueras, botas de trabajo, un ventilador del difusor de refrigeración, partes de aire acondicionado, un ducto de aire acondicionado, pedazos de fibra de vidrio, un extinguidor, pequeños tubos de PVC, el marco de una ventana y un interruptor de encendido.
En dicha actividad participó personal de la empresa Pesca Integra de Altamar S.A. de C.V., propietaria del barco pesquero, así como de la PROFEPA y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), quienes supervisaron las maniobras de retiro de objetos del fondo marino del Parque Nacional Cabo Pulmo.
En los próximos días, informa la PROFEPA, se llevará a cabo una nueva inspección minuciosa en búsqueda de posibles objetos que aún no han sido ubicados y proceder a su retiro, con lo que la empresa propietaria de la embarcación cumple con las acciones de limpieza del fondo marino, medida dictada tras el naufragio.
La empresa Pesca Integra de Altamar S.A. de C.V., manifestó que una vez atendido el tema del fallecimiento de los cinco tripulantes de la embarcación naufragada, continuará con las acciones ordenadas por PROFEPA para la limpieza del fondo marino, así como el adrizado, reflotamiento y retiro de la embarcación del Parque Nacional Cabo Pulmo, para lo cual prepara una nueva estrategia que permita el éxito de dichas maniobras.
Cabe señalar que la Delegación de la PROFEPA en Baja California Sur, de manera coordinada con la CONANP, Secretaría de Marina (SEMAR) y la Capitanía de Puerto, mantiene vigilancia permanente de todas las actividades que realiza la citada empresa para el rescate de la embarcación, así como de limpieza del fondo marino, para certificar que no haya fugas de combustible ni daños al lecho marino.