Actualmente contamos con una amplia gama que va desde las discretas balitas vibradoras, dildos y falos con diferentes características, hasta las sofisticaciones y exuberancias de muñecos y muñecas, o partes de ellos, auxiliares en la consecución del placer sexual.

Aunque la industria que los produce ha avanzado mucho en tecnología y entendimiento de la fisiología de la respuesta sexual humana, hasta hace poco tiempo no se le había prestado atención a las personas trans para el diseño de juguetes para ellas.

El nuevo juguete se llama Buck-OFF, tomó cinco años de desarrollo y es creación del activista trans Angel Buck y está diseñado para las personas que transitaron de ser biológicamente mujeres a hombres que están tomando testosterona como parte de su tratamiento, lo cual normalmente tiene el efecto de alargar o agrandar el clítoris.

El Buck-OFF es similar a otros juguetes para masturbación masculina con las diferencias de ser más corto y crear succión para que sea más fácil. Desde la perspectiva del creador puede ser un coadyuvante importante en la aceptación del proceso de transformación debido a que muchos hombres trans no desean tocar sus órganos sexuales de la manera típicamente femenina y este juguete permite el placer sexual sin hacerlo, e incluso lo hace similar a la forma masculina.

En la nota original publicada por Vice en que el creador y el educador sexual Alex Iantaffi fueron entrevistados, relataron que los cuerpos trans suelen ser vistos desde la mirada de quienes no lo son, con extrañeza o en su caso, como una forma de estimulación, pero pocas veces somos conscientes de sus derechos y necesidades sexuales más allá del tratamiento hormonal o quirúrgico, cuando existe.

Hasta ahora Angel Buck habla de que es una inversión económica riesgosa por situaciones culturales, tabues y cuestiones de accesibilidad, pero está dispuesto porque hay personas que los necesitan. Tiene una oportunidad importante dado que en Oregon hay una tienda para adultos que vende juguetes queer y trans llamada She Bop, donde indican que van a distribuir el Buck-OFF.

Hasta ahora las personas que lo han comprado mencionan sentirse muy bien con el juguete, dado que usualmente tienen que adaptar otros juguetes pensados para cuerpos cisgénero y las experiencias no siempre son gratas. Esto cubre una necesidad innegable de las personas trans de explorar su sexualidad durante y después del proceso de reasignación para apropiarse de las novedades que su cuerpo pueda presentar.