El tema de la llamada “lista de privilegio” mandaría al diablo, cualquier intento de transparentar por primera vez en la historia de la policía local, los ascensos policíacos.

De acuerdo a los inconformes, mientras esta semana, un grupo colegiado que pidió incluso medios de comunicación para que no pudiera haber mano negra en los ascensos, esta mano negra, se presentaría con una lista que tiene alrededor de una veintena de agentes y sería enviada por el Alcalde.

En esta lista, no necesariamente se cumplieron los requisitos que incluyen cursos de capacitación, profesionalización, antidoping, evaluación de conocimientos y la posibilidad de quedar fuera por falta de una identificación oficial reciente.

Vamos no serían ni los mejores ni los más calificados sino los consentidos del jefe.

Son 412 las peticiones de ascenso y 82 los espacios que existen, sin embargo, si entran los de la lista con alrededor de 20 agentes, la cancha quedaría dispareja para el resto ya que los favorecidos ocuparían una posición por la que no están concursando.

El tema es grave porque cumpliría la vieja consigna de cada administración municipal de fin de trienio, el de componendas, basificaciones fraudulentas, contratos de última hora, permisos de gasolineras, casinos, bares y sesiones en lo oscurito para aprobar lo que no se podía o no se debía.

Al final, es el año de Hidalgo y que chingue a su madre el que deje algo…

P.D. Y para los que digan que los panistas no hacen eso…. Es escupir para arriba.