El doctor Gaspar Verduzco Barrera, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 18 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana, explicó que su formación depende de varios factores: genética, diabetes, insuficiencia de la vesícula biliar, cirrosis hepática, infecciones en vías biliares, pérdida de peso rápido y producción excesiva de bilirrubina.

Pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf, lo que provoca alteraciones en la función de la vesícula biliar, requiriendo de su extracción.

Advirtió que el manejo de estos casos es necesariamente quirúrgico, ya que no hay tratamientos médicos y mucho menos remedios caseros que curen los cálculos.

Indicó que la colecistectomía es una operación mediante la que se extrae la vesícula biliar que contiene cálculos y a través de este proceso se eliminan los problemas para el paciente. Existen dos tipos de ésta cirugía: a herida abierta y la laparoscópica, método de mínima invasión; se hacen tres pequeñas incisiones por las que se introduce el instrumental.

Los síntomas, explicó, son inflamación de estómago, vómito, intolerancia de bebidas o alimentos vía oral y ya en casos más avanzados dolor, fiebre o ictericia, es decir; una coloración amarilla en los ojos y en la piel, además al ingerir alimentos grasos como leche, huevos o muy condimentados, hay molestias en la digestión.

Verduzco Barrera afirmó, que el método adecuado para detectar problemas en la vesícula biliar es el ultrasonido, y aclaró que de no hacerlo de manera oportuna, el paciente constantemente presentará problemas digestivos.

Hizo énfasis que al detectar síntomas de intolerancia a las grasas, acuda al médico familiar para que se le practique un ultrasonido y determinar el problema.