El director de Catastro y Control Urbano, Humberto Morales Ríos, explicó que la oficina a su cargo intervino al grupo de comerciantes de la Esmeralda y Topacio por generar obras provisionales sin autorización.
Recordó que de inmediato un grupo organizado se acercó a las oficinas del ayuntamiento para mostrar el contrato con un particular, pero aún así el área de inspecciones y denuncias los requirió.
Posteriormente, narró, el supuesto propietario, Sánchez Zertuche, visitó también las oficinas para manifestar lo que a su derecho correspondía, pero también se le exigió que regularizara su situación pero además que hicieran un proyecto de modernización de los establecimientos que fuera acorde a la zona.
Dijo que ahí derivó la confusión porque en Catastro tenían considerados los terrenos como públicos, no privados.
La primera acción en el 2014 fue colocar barricadas frente a los negocios para que no se estacionaran en el tercer carril porque obstruían el tráfico ya que los negocios colindan con el libramiento.
Otro detalle, fue que por el tipo de construcción de las tiendas hechas con madera, plásticos y láminas, se trata de establecimientos inseguros.
Los negocios colindan con el libramiento es una vía rápida de tres carriles que por el mal diseño vial, en unas zonas se reduce dos, no obstante, insistió es que pronto darán una respuesta final a los comerciantes.
Por último dijo que tiene facultades y que puede generar la instrucción de desalojo por sanidad y limpieza.
“Hay removerlos, o mejorarlos porque la verdad dan muy mal aspecto y están en condiciones ni siquiera de usarse algunos de los comercios de madera, mientras que otros no están ocupados. Deben estar limpios y sin riesgos”, sostuvo.
Sobre la familia Zertuche mencionó que ellos tienen muchos predios en el municipio algunos de ellos a nombre en particular y otros a nombre de la inmobiliaria.