Comerciantes que tienen hasta 14 años operando sobre la avenida Esmeralda esquina con Topacio, a un costado del arroyo El Gallo, podrían ser desalojados en cualquier momento tras una orden de un juez.
Los establecimientos semifijos fueron rentados por cantidades simbólicas de entre 750 a mil 500 pesos por Juan Antonio Sánchez Zertuche, pero hace unos meses fue la Procuraduría General de la República (PGR) para advertirles que no podían seguir rentando porque supuestamente la propiedad está en litigio.
Dejaron de pagar y ahora fueron demandados penalmente por incumplimiento de contrato por lo que están advertidos que en cualquier momento serán desalojados.
De inmediato dos de los diez comerciantes abandonaron el lugar, y ahora hay siete, que venden alimentos, alfombras y pinturas que no quieren dejar el negocio porque es el sustento de la familia.
“Fue así como nos dimos cuenta de que él -Sánchez Zertuche- no era el dueño”, narró de los comerciantes de apellido Chávez.
Conagua dictaminó que sólo una parte estaba invadido por lo que pidió delimitar el espacio federal que está tomado por ellos.
Hace unos días el Gobierno del Estado realizó un deslinde en el que determinó que sí hay una parte que donó Zertuche (papá) cuando se fraccionó Valle Dorado pero que no corresponde a la superficie donde se encuentran los vendedores.
La dirección de Catastro y Control Urbano, a cargo de Humberto Morales Ríos, también advirtió que actuarán debido a que los materiales con que están construidos los establecimientos son un riesgo para quienes los habitan.
Los comerciantes están desesperados y piden el apoyo de las autoridades para que les permitan seguir trabajando.
“Nosotros lo que queremos es trabajar, no le hacemos daño a nadie, queremos el apoyo”, mencionó en reunión.