Las áreas habitacionales con más riesgo de inundación en Ensenada se encuentran en el sur de la ciudad, y por eso las autoridades tienen que concentrar su atención en acondicionar vías de comunicación alternas y paralelas a la carretera Transpeninsular, consideró Juan Pablo Valenzuela, coordinador de planeación de Protección Civil Municipal.
Este lunes durante la conformación de mesas de trabajo del Sistema Municipal de Protección Civil, el titular de la dependencia, Arturo Granados González, expuso con imágenes satelitales la magnitud el que se avecina en caso de que se cumpla el pronóstico de los investigadores.
"Los pronósticos -de lluvia- se han movido demasiado y hay condiciones erráticas, porque se planteó para la primera o segunda de octubre, pero también puede venir a principios del 2016".
Durante el encuentro de funcionarios de los tres órdenes de gobierno, en el hotel Coral y Marina, se habló de un posible escenario que, de acuerdo a un análisis físico y antecedentes, en el que se puede captar un nivel de lluvia similar al del último fenómeno "El Niño" que fue 1997 y 1998 de 500 milímetros.
Pablo Valenzuela indicó que por el crecimiento de la mancha urbana, la población se ha multiplicado en comparación con los noventas y ahora los cauces de los arroyos están afectados con basura, escombro y maleza, pero además hay invasión de viviendas.
La principal fuente acuífera, dijo, es la del arroyo Ensenada, que nace de los escurrimientos superficiales de la colonia Ruiz Cortines que a su paso tiene una invasión importante, donde los habitantes a su vez se resisten a abandonar los hogares ubicados en la canalización.
"No es sólo la captación pluvial sino lo que va a generar hacia la presa y arroyo Ensenada por el escombro que pudiera ser arrastrado, que es lo que han identificado a los largo de las inspecciones. También en los puntos de paso de agua donde cruzan vialidades se puede proyectar obstáculos que pueden generar desbordamientos".
De las colonias afectadas según niveles de ubicación, pendientes y taludes, son la Zona Centro, las cercanas al arroyo El Gallo, La Esperanza, Villa Bonita, Industrial e inclusive Valle Dorado.
De este último, explicó, existe un problema donde el escurrimiento es mayor y la canalización se ha perdido, la red pluvial es insuficiente para la captación y por eso las consecuencias pueden ser graves.
Un punto crítico también, agregó, es el fraccionamiento Pedregal Playitas cuya cuenca que baja desemboca en la privada de King Coronitas. Uno de los problemas mayores son los asentamientos habitacionales apostados justo al cauce del arroyo.
"Toda esa zona ha crecido con rapidez en los últimos 18 años pero sin una cultura de prevención. Hemos visualizado que la ciudadanía por necesidad de vivienda, no miden la peligrosidad y por eso estamos haciendo los recorridos, se está analizando los posibles albergues con el número de posibles afectados".
Habló de otros puntos como el arroyo El Campillo en el ex Ejido Chapultepec que finaliza en Villas del Rey, donde termina la canalización, en la colonia Artesanal.
"En Chapultepec es una zona baja, que cruzaría todo lo que es el ex Ejido, esto, repito, es un posible escenario".
Agregó a la lista el arroyo San Carlos y El Salitral que tiene pocas viviendas pero que podría tener un impacto importante en los campos agrícolas que se afectarían así como el área industrial.
Durante la lluvia del domingo cayeron 100 milímetros en dos horas, en comparación con la precipitación de todo febrero que alcanzó un nivel de 230 milímetros, "esto para ir dimensionando las posibilidades que podríamos tener en Ensenada", concluyó.