De acuerdo a la información oficial, agentes de la Unidad de Violencia Intrafamiliar que daban continuidad a un reporte de C-4 del día 13 de diciembre localizaron finalmente el sitio señalado con el apoyo de vecinos del lugar.

Estos habían reportado que tres pequeñas vivían en una casa con la madre que era drogadicta y un sujeto, y la menores no asistían a la escuela, no tenían comida y al parecer eran víctimas de abuso sexual.

Los agentes localizaron la vivienda donde tocaron la puerta del domicilio sin que nadie los atendiera pero decidieron esperar un rato.

Minutos después arribó una pareja advirtiendo que habían salido a un mandado y que las menores estaban en el interior del domicilio bajo llave.

Los agentes pidieron ver a las menores y la mujer accedió y al observarlas confirmaron que estaban en total descuido, infectadas por pediculosis (piojos) y con serias lesiones en sus cabezas producidas por la misma enfermedad.

Las menores manifestaron no haber comido nada desde el día anterior por lo que junto con la madre de nombre Johana Flores Álvarez, fueron trasladadas a la policía para su certificación médica y entrega al DIF Estatal, mientras la madre fue turnada al Ministerio Público del Fuero Común por omisión de cuidados.