El tema surge porque el pleno de la XXI Legislatura aprobó el exhortar a que no se entreguen permisos para ubicación de establecimientos en los que se realice la compraventa de artificios pirotécnicos en el Estado.

Aunque el Partido Verde plantea la necesidad de prohibir desde la perspectiva ambiental, lo cierto es que el principal daño causado por los fuegos artificiales tiene que ver con el inicio de incendios.

Puede ser que se trate de una tradición muy mexicana y sin duda, cuando se prepara por profesionales, es todo un espectáculo. Sin embargo, la venta indiscriminada no solo pone en peligro a la persona que enciende la mecha… también afecta a los vecinos que podrían ser víctimas de un incendio.

El tema es tan serio que el exhorto solicitado por el diputado Fausto Gallardo García queda mucho a deber. Sería conveniente que pasaran de las buenas intenciones a las iniciativas de ley, que para eso se les paga. Como parte de este tema corresponde a la Secretaría de la Defensa Nacional, sería conveniente que se involucraran también a los legisladores federales, aunque estos estén más preocupados por el año electoral que está a punto de iniciar.