El añejo conflicto entre los pescadores de langosta de El Rosario, 255 kilómetros al sur de la ciudad de Ensenada, amenazaba con estallar este inicio de temporada al ubicarse en el camino a las zonas de captura los pescadores de diversas agrupaciones para quienes no hubo permisos.
Alrededor de las 19:00 horas medio centenar de pescadores de agrupaciones de las pesqueras Kachigi, Mortera de Leyva y Punta Canoas, empezaron a colocarse en el camino de acceso a Punta Baja, la zona de captura de la cooperativa Ensenada en espera de que concluya una reunión que este lunes 15 de septiembre se realizaba en Ensenada.
Los pescadores recordaron que llevan mas de una década pidiendo permisos unos, mientras a otros se los dieron pero fueron despojados de ellos o los permisos superpuestos.
Y mientras en el camino que lleva los pescadores empezaban a juntarse para bloquear, en Punta Baja los miembros de la Cooperativa Ensenada daba los últimos ajustes a los equipos.
Cientos de trampas langosteras preparadas para llevar al mar, algunas montadas ya sobre las lanchas a bordo de las cuales las trasladarían a las zonas de captura a partir del primer minuto de este 16 de septiembre.
Los pescadores tenían la esperanza de que no se repitiera la situación de la temporada anterior en la que durante casi un mes el paso fue bloqueado y no hubo pesca de langosta.
Explicaron: si bloquean el camino, y la langosta no pasa, todos perderán, porque en el pueblo no habrá dinero.
En las primeras horas de éste 16 de septiembre los pescadores decidirán si el acceso se cierra.