Ante estudiantes de la Escuela de Administración y Negocios de esta institución, el también coordinador de la Maestría en Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de CETYS, explicó que el calentamiento global trae implicaciones negativas y positivas, destacando ejemplos para la actividad económica.

"Si estuviéramos en el mes de septiembre de 1974 la temperatura sería de 13 grados centígrados, no estuviéramos utilizando aire acondicionado como hoy en día, el ejemplo de 2013 es que septiembre registró una temperatura mínima de aproximadamente 20 grados. El impacto tiene repercusiones en la zona, porque el clima permite tener eventos masivos al aire libre y que se prolonguen por más tiempo, no todo el cambio climático es malo, pero tenemos que adaptarnos", señaló.

Otro ejemplo positivo que expuso, es la adaptación de países como Finlandia, Noruega y Dinamarca, donde el cultivo de la vid no es su actividad principal, pero debido al cambio climático, en la actualidad aquellas zonas registran temperaturas que permiten la siembra y así aprovechan la oportunidad económica.

Por otro lado, citó los efectos negativos como el aumento del nivel del mar, lo que puede afectar las zonas costeras e incluso la desaparición de países por inundaciones y la variación del PH en los océanos, que puede afectar la acidez del agua y como consecuencia a los productos de consumo humano entre ellos, las almejas, ostiones, entre otros.

Su ponencia titulada "Impactos de la Variabilidad Climática en algunas Actividades Productivas. Énfasis en la Producción Agrícola", la realizó como parte del programa “Wisdom Wednesday: Charlando con los expertos”, creado con el objetivo de mostrar a los estudiantes de la Escuela de Administración y Negocios la presencia de profesionistas expertos regionales, conociendo las tendencias y mejores prácticas del mundo de los negocios. En este caso para sensibilizarlos sobre el impacto del cambio climático y su efecto en la economía explicó la Dra. Diana Woolfolk Ruiz, directora de la Escuela.