Marbella cumplió esta tarde 24 angustiosas horas donde no sabe donde están sus bebitos. Ayer por la tarde casi a las 3 de la tarde, salió para recoger un pago, a poco menos de una cuadra de su casa en la calle Naciones Unidas de la Colonia Lomitas.
Se dirigió a la calle Polonia en la esquina con Bélgica donde trabaja en una casa y cuando regresó a su vivienda alrededor de 20 minutos después con el dinero que le debían, sus dos bebés Marlo de 10 meses y Sebastian de 2 años ya no estaban.
Ella los dejó dormidos, estaban desnudos cubiertos con una toalla porque los acababa de bañar y se durmieron. Ocupaba el dinero para comprar pañales y comida. Es madre soltera y de ella dependen sus pequeños. Apenas le alcanza para la renta de un humilde cuarto que hace de recamara y cocina por el que paga 500 pesos, para la leche y comida para sus niños y para ella.
Asegura que nunca los deja solos, pero ayer, se acababan de dormir y tomó al mayor de sus niños para que no los fuera a despertar y para ir por el dinero, pero cuando regresó ya no estaban. Una vecina le dijo que había llegado la policía y se los habían llevado.
No sabe quien los reportó, ni como llegaron tan rápido, y como igual de pronto se los llevaron sin dejar ni un aviso, ni nada.
Cuando supo que los había llevado la policía, sintió alivio y se dirigió al a Estación Norte de policía en el Circuito Oriente (Bulevar Terán Terán) para recogerlos. Allí le dijeron que estaban en la calle Novena, en la estación central.
Sin vehículo propio, en camión, así se movió para llegar a la Novena y Espinoza y hablar con quien tuviera que hacerlo, suplicar si era necesario, pero le dijeron que en efecto les habían llevado dos niños y hacía 10 minutos los habían turnado al DIF Estatal y era donde le podrían dar información.
Poco después de las cinco de la tarde llegó al gobierno del Estado y se dirigió a la Procuraduría para la Defensa del Menor y solo encontró una persona que le dijo que no sabía nada y que regresara a las 8 y media de la mañana del martes.
Lloró toda la noche, Sebastián su bebé de dos años, duerme abrazado a ella y cuando no esta su lado llora. Ella lloró pensando como dormiría esa noche y donde estaría.
Este martes regreso al DIF por la mañana y una hora después la atendieron, solo para decirle que no sabían de que niños hablaba porque el reporte de seguridad pública aun no se los llevaban.
Regresó a la estación de policía de la Espinoza y Novena y en barandilla le dijeron que no los habían turnado porque a ella no la habían detenido y entonces pidió hablar con el juez calificador que envió en ese mismo rato los documentos al DIF Estatal.
Otra vez en la Procuraduría para la defensa del menor le dijeron que no le podían decir nada, que el jueves a las 8 y media tenía una cita con la trabajadora social y hasta entonces podría saber que pasos debería seguir para recuperar a sus hijos.
Marbella dice que siempre los tiene con ella y desconoce como en apenas 20 minutos, pudieron llegar a su casa y llevárselos sin dejarle un documento, un papel o algo para indicarle donde estaban.
Reconoce que no debió dejarlos solos, pero eran solo unos minutos que se han convertido en los peores de toda su vida.
“Todos mis vecinos trabajan y solo hay unos que pudieron haber llamado a la policía porque les molesta que Sebastián haga berrinches y llore a gritos, pero no entiendo porque si saben que trabajo a menos de una cuadra y ven cuando entro y salgo”.
Yo trabajo, soy madre soltera, no uso drogas, ni tomo alcohol, no entra ninguna persona ajena a mi casa y aunque es humilde, la trato de tener limpia, vivo para mis niños. No es justo, no son niños abandonados.
Por su parte la policía municipal confirmó haber recibido una llamada de una mujer que alertaba sobre tres niños abandonados en una casa en la calle Naciones Unidas y que continuamente los dejaban solos por lo cual fueron al sitio y al no encontrar a la mamá se los llevaron y cuando no los reclamó en Seguridad Pública en la estación Espinoza y Novena, a las 17:00 horas los turnaron al DIF Estatal.