Según información oficial, se reportó que un taxista de la línea blanco con azul no. 180 había robado dinero a la reportante mientras dormía durante el trayecto.

Los policías dialogaron con el taxista que se encontraba en las afueras de la delegación, él negó toda posibilidad de que la acusación fuera cierta. Sin embargo, la afectada agregó que mientras viajaba en el taxi se que quedó dormida teniendo su bolso entre sus pies. Repentinamente despierta y el bolso había cambiado de lugar, ahora estaba en medio de los asientos. Fue entonces cuando la afectada revisó y se percató de que le hacían falta 680 dólares.

Ante lo mencionado, los policías revisaron el taxi y encontraron un billete de 50 dólares en la parte lateral de la puerta del chofer, mientras el conductor se ponía nervioso y seguía negando el robo. En ese momento, la reportante recordó que cuando le reclamó acerca del dinero, el conductor llegó a una estación de gasolina donde abrió la puerta para escupir y arrojó algo más que su escupitajo.

Los policías arribaron al lugar descrito y lo inspeccionaron. Encontraron pegado al camellón central del lugar un calcetín abultado y al revisarlo hallaron dentro la cantidad 630 dólares, por lo que se trasladaron a la delegación.

Quien dijo llamarse Ariel Alejandro Leyva Zapata de 36 años, al saber lo sucedido aceptó haber tomado el dinero tal y como la reportante había dicho por lo que fue asegurado y puesto a disposición de las autoridades correspondientes. El taxi fue remolcado a patios de almacenaje a disposición de la misma autoridad.