El contrabando que tenía como destino el mercado asiático y con un valor estimado de entre 35 y 60 mil dólares, al ser este producto considerado con supuestas propiedades afrodisíacas, venía oculto en un compartimento secreto y cerca del acumulador de la lancha que utilizaron dichos sujetos para su pesca furtiva.

En un operativo conjunto realizado ayer domingo y que contó con la participación de la Secretaría de Marina, elementos de la Coordinación Operativa de Vigilancia Ambiental de la PROFEPA lograron la intercepción del grupo delictivo en las inmediaciones del campo pesquero el Caracol, situado al sur del Puerto de San Felipe, Baja California.

Las investigaciones realizadas por elementos de la PROFEPA permitieron ubicar a los presuntos traficantes y conseguir detenerlos justo cuando huían por vía terrestre en un remolque que arrastraba le pequeña embarcación, misma que contenía los artes de pesca furtiva utilizados.

La acción forma parte de los recientes compromisos signados por el Procurador Federal de Protección al Ambiente, Guillermo Haro Bélchez, con agrupaciones pesqueras con registro oficial, tras la ampliación del polígono de vigilancia de la Vaquita Marina y la Totoaba, en esta zona exclusiva del Mar de Cortés.

Las investigaciones y acciones realizada por la Coordinación General Operativa de Investigación Ambiental de la PROFEPA permitieron la detención de ese grupo de personas, cuando abandonaban el Centro Pesquero El Caracol, a bordo de una camioneta que remolcaba la lancha utilizada para su pesca furtiva.

Derivado de la inspección se aseguraron distintas artes de pesca; entre ellas un red de aproximadamente seiscientos metros de largo, una red de seda de aproximadamente 150 metros de larga, ambas con luz de malla de diez pulgadas (totoaberas).

Además se encontró una cimbra con aproximadamente 250 anzuelos del número 2. Artes de pesca diseñadas para la pesca de estos organismos. La embarcación es menor de tipo panga de aproximadamente 25 pies de eslora, además un vehículo tipo Pick-Up marca Ford modelo Bronco.

Las cuatro personas fueron remitidas al Ministerio Público Federal en donde una de éstas se acreditó con nombre falso, pero al lograr determinar su verdadera identidad, resultó estar ubicado por la autoridad judicial como un reincidente en esta clase de ilícitos.