El tema surge a partir de lo dicho por el Secretario de Seguridad Pública, Daniel de la Rosa Anaya, que anunció una supuesta disminución en incidencia delictiva del 22 % del 2008 al 2013. Semejante medalla requiere de ciertos méritos, así que se mencionó que estos números se deben a uso de tecnología, equipamiento y profesionalización en los corporativos policíacos.

Ante esto, vale la pena establecer un par de consideraciones:

1. Aunque De la Rosa no especificó los parámetros empleados para llegar a estas conclusiones, lo regular es que se tome como base el número de denuncias recibidas. El punto es que las campañas relacionadas con la cultura de la denuncia hace muchos años que no se ven en medios de comunicación; por otro lado, miles de personas prefieren evitar el hecho de acudir a las autoridades porque regularmente solo implica pérdida de tiempo y resultados nulos. Lamentablemente menos denuncias no implica menos delitos.

2. El Secretario de Seguridad Pública no especificó si para este comparativo (menos delitos de un año a otro) se tomo en cuenta el incremento en la población de Baja California. Hacer esto es como comparar los precios en el 2008 y en el 2013 sin considerar la inflación acumulada en siete años, por ejemplo.

El hecho de que el 72 por ciento de nuestros usuarios perciban que los indices de delincuencia han aumentado solo confirma lo que sabemos: los funcionarios siguen expresando lo que creen que queremos escuchar, o al menos, lo que su jefe quiere escuchar.