Fracturas, golpes, amputaciones, heridas severas o penetrantes, pérdida del conocimiento, quemaduras extensas o profundas, sangrado abundante y dificultad repentina para respirar, picaduras de araña o víbora; mordeduras de animales venenosos; parálisis repentina de extremidades; vómitos y diarreas repetidos en niños y personas de la tercera edad, entre otras, se consideran de rápida atención, para urgencias.
Bernardo Sánchez Ríos, Jefe Delegacional de Servicios Administrativos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), informó que jueves y viernes (17 y 18) de los corrientes funcionarán los servicios de atención médica continua (urgencias) en clínicas y hospitales del IMSS y estarán disponibles las 24 horas del día; en tanto que se mantendrán guardias médicas en áreas de hospitalización.
Explicó que de acuerdo al contrato colectivo se suspenderán servicios de consulta externa, servicios administrativos, no habrá actividades en los CSS, ni en guarderías ordinarias y tiendas del IMSS, ubicadas en la delegación Baja California y San Luis Río Colorado, Sonora.
El funcionario agregó que las visitas a pacientes internados en algún hospital del IMSS se podrán realizar durante los horarios habitualmente establecidos y reiteró el exhorto a los usuarios para cumplir indicaciones establecidas en el reglamento hospitalario; que entre otros aspectos busca llevar un adecuado control del ingreso de personas a los nosocomios, para evitar aglomeraciones en las salas.
En el mismo sentido, el funcionario federal solicitó hacer un uso adecuado de los servicios de urgencias, ya que según estadísticas de la institución, ochenta por ciento de las personas que acuden a solicitar servicio de urgencias tanto en las Unidades de Medicina Familiar -que cuentan con atención medica continua- como en hospitales, no lo requieren, por presentar afectaciones que no son consideradas como urgencia real o calificada.
Dentro de éstas –de acuerdo a la Ley de Salud-, mencionó las fracturas, golpes, amputaciones, heridas severas o penetrantes, pérdida del conocimiento, quemaduras extensas o profundas, sangrado abundante y dificultad repentina para respirar.
Además, -dijo Sánchez Ríos-, se consideran de rápida atención, picaduras de araña o víbora; mordeduras de animales venenosos; parálisis repentina de extremidades; vómitos y diarreas repetidos en niños y personas de la tercera edad, entre otras.
Por último dijo que la fiebre, heridas superficiales, quemaduras e intoxicaciones ligeras y urticarias, aunque suelen sentirse como si fueran urgencias, representan menos riesgo y deben ser atendidas por un médico familiar en las unidades de adscripción o esperar el turno en los consultorios del mismo servicio de urgencias; con la salvedad que no se les clasifica como una urgencia.