Estas maniobras tácticas, incluyen desembarque de personal táctico en playas, salvamento con helicóptero, descenso a rapel desde un helicóptero militar, rescate de una persona en el mar y manejo de explosivos.

El acto, inició con una simulación donde barcos militares realizaban una persecución en altamar de presuntos delincuentes a bordo de un embarcación, de la cual lanzan al agua un cargamento sospechoso y a una persona.

Los delincuentes logran acercarse a la playa y en ella se ocultan en una cabaña que fue colocada ex profeso como parte de la escenografía en el cual los dos sujetos se ocultan.

En tanto el personal naval realiza la recuperación del cargamento, para seguir luego con el rescate de la persona que fue lanzada al mar por los delincuentes que en otra actividad son detectados y ubicados por los marinos.

El hombre lanzado al mar es recuperado en una camilla y luego desde una lancha rápida se lanzan al agua una docena de efectivos que nadan hasta la playa sin ser vistos.

Luego un helicóptero M1 con capacidad para cargar hasta 21 elementos o ser habilitado como hospital aéreo en caso de una emergencia, inicia el descenso a rapel de otra docena de marinos que rodean el lugar donde se ocultan los delincuentes.

Acordonan el sitio y en la edificación colocan un explosivo con el cual detonan la puerta para entrar y capturar a los dos sujetos que habían escapado.

Enseguida ante la sorpresa de mas de 2 mil personas que observan la operación desde la playa el helicóptero M1 arriba de nuevo para subir a los militares que tienen ya consigo a los delincuentes y por aire aun colgando de una cuerda son trasladados a las instalaciones de la zona naval.