Deficiencias en el servicio médico en Ensenada, desde la atención en urgencias en los hospitales, el equipamiento de ambulancias, hasta la capacitación de paramédicos, e incluso la toma de decisiones en diversos niveles, es lo que señaló Alejandro Francisco Reyes Varela, viudo de Cristina Labrenz, quien fuera agredida con arma punzocortante el pasado 31 de julio y posteriormente perdió la vida en el Hospital General.
En rueda de prensa, Reyes Varela, quien es médico especialista en urgencias y que labora en el IMSS, expresó que por experiencia, pudo detectar irregularidades en la atención médica que brindaron a su esposa Cruz Roja, Hospital General y el C4. Una atención que calificó como ridícula, desagradable, de pena, tristeza e inaceptable, en sus palabras.
Recordó que su esposa fue agredida el miércoles 31 de julio, fue atendida por un vecino a quien alcanzó a decirle que el responsable era uno de sus inquilinos. Ese vecino, agregó, habló a la policía, a quien informaron en el C4, que enviarían una ambulancia para recoger a la víctima y llevarla a un hospital.
“Por cuestión humanitaria, de idiosincrasia, criterio propio, se debe llevar a la persona al lugar más cercano donde pueden darle atención, y ella estaba a 500 metros del hospital Velmar, y fue paseada y llevada al Hospital General, que yo, le duela a quien le duela, pero yo le digo al rastro del general, porque paciente que yo mando allá, paciente que se muere”.
Reyes Varela explicó que a un costado de su esposa, aún con vida, se encontraban dos paquetes de suero sin usar, ella estaba cubierta de sangre seca. En ese momento, dijo haber entrado en shock.
“Sí, es cierto, les dije muchas groserías, y les dije que cómo era posible que no tuvieran algo de humanidad para tener a una persona en esas condiciones, estaba toda tasajeada, llena de sangre, como un animalito hecho bola”.
Explicó que trató de limpiarla, pero le informaron que no podía hacerlo debido a que podía quitar las huellas. Consideró esto como injustificable, y comenzó a limpiar con un trapo remojado en agua, el rostro, brazos y cuerpo de su esposa.
Reyes Varela consideró que se llevó a cabo una negligencia médica porque la paciente herida debió ser atendida en ese momento, debió ser estabilizada en el lugar de los hechos. Otra irregularidad que encontró, fue que la ambulancia tenía únicamente agua con sal y agua con azúcar, que para el caso de Labrenz, quien perdió sangre, debió haber recibido sangre, plasma, u otras sustancias para sustituir el líquido.
Comentó que le preguntó al paramédico de la ambulancia por qué no la habían canalizado, y le contestaron que no tenían permiso porque no están preparados.
“En ningún lugar la pudieron recibir… es una estupidez, porque una persona herida por ley tiene que ser aceptada en cualquier lugar”.
La inconformidad de Reyes Varela, es con Cruz Roja por no haber dado la atención en el lugar de los hechos, por no canalizarla y restituir los líquidos que estaba perdiendo su esposa, que en ese caso fue sangre, debieron llevar sangre O Negativo en la ambulancia, agregó. Asimismo, con el servicio médico del Hospital General.
Finalmente, informó que presentará una demanda legal en contra de quien resulte responsable. “No lo hago para que me devuelvan a mi esposa porque no me va la van a devolver”.