Por Karla Lorena Lamas
Siete familias extranjeras que residen en la orilla del mar en Punta Banda, en el municipio de Ensenada, estuvieron a punto de ser desalojadas de sus residencias por un grupo de personas encabezadas por quien dijo ser el nuevo propietario de la tierra.
La mañana del miércoles arribaron al kilómetro 17 de la carretera Ensenada-La Bufadora, el abogado de apellido Ayala, acompañado de quien dijo ser dueño Ernesto Javier Inowe Cabrales, de menos de 30 años de edad, además del actuario Valentín Zamora Lara, del juzgado segundo para desocupar las viviendas.
Los arrendatarios afectados son pensionados estadounidenses o también conocidos como “baby boomers” que han vivido entre seis y 20 años en éste el lugar privilegiado de la costa de Baja California.
Al ser notificados sobre la firma de un nuevo contrato que estipula un incremento de seis veces más del precio de renta que pagaban de lo contrario tendrían que abandonar el inmueble, cinco de ellos firmaron y una pareja se abstuvo de firmar.
A una familia más que se encontraba ausente le extrajeron mobiliario y aparatos electrónicos los cuales quedaron en un costado de la vialidad del campo.
Esta última pareja, mayor de 70 años, tuvo que ser atendida de emergencia debido a que sufrieron crisis nerviosa, por este motivo llegaron al lugar elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
Esmeralda Anaya, posesionaria del predio donde se encuentran emplazadas las viviendas, obtuvo después de varios esfuerzos una suspensión del acto otorgado por un juzgado.
Explicó que fue en 1964 cuando su suegro compró a la nación 21 hectáreas frente al mar, y con la Reforma Agraria consiguió el título de propiedad. En 2002 le cedió los derechos de cinco hectáreas y desde entonces se ha hecho cargo de los servicios y la seguridad del área.
Las familias extranjeras pagan actualmente alrededor de 80 dólares de renta mensual y tiene un contrato por 9 años y 11 meses. En ese tiempo han construido casa valuadas en millones de pesos y podrían perder su inversión.
Los afectados son originarios de Nueva York, Arizona y Sur de California.