En nuestro sondeo anterior le planteamos: Fin de semana con muchas opciones de entretenimiento simultáneas. ¿Debe el ayuntamiento normar el calendario de eventos para evitar sobreoferta? Seis de cada diez opinan que si. Gracias a todos por expresar su opinión.
Es un hecho que la oferta excesiva divide al público y da inicio a una espiral decadente que a todos perjudica: el fracaso en taquilla inhibe las inversiones posteriores o disminuye el nivel de calidad en las producciones.
En un sistema de libre empresa, la oferta y la demanda establecen las bases de la competencia, donde sobrevive el ganador y el menos afortunado va a la quiebra.
Aunque es una opinión de una ligera mayoría, la intromisión del gobierno en actividades empresariales regularmente no deja nada bueno.
Sin embargo, el mensaje del público es claro: Los promotores deben llegar a un acuerdo al insertar sus propuestas en el calendario de actividades económicas y de no hacerlo, deberán afrontar consecuencias nada agradables.