Rubén Refugio Hernández Soto, propietario del Restaurante Acámbaro, quien acuchilló el 11 de febrero del 2011 al ex Diputado Jorge Casillas Arias, debido a un largo pleito de vecinos logró en apelación que el Tribunal Superior de Justicia del Estado reclasificara su delito para poder con ello alcanzar el derecho a fianza.
Luego de permanecer encarcelado por espacio de 1 año y siete meses, tras acuchillar el 11 de febrero del 2010 al exdiputado, logró que el Tribunal considerarla sus alegatos y revisara la condena de 13 años de prisión, por Homicidio en grado de tentativa, para que ésta quedara por lesiones en riña.
Esta reclasificación permitió que la sentencia máxima se redujera a 4 años con lo que se permite el derecho a fianza que llevaba como condicionante la reparación del daño, que se cubrió para poder obtener la libertad.
El pasado jueves 13 de septiembre, Hernández Soto un hombre que cumplió ya los 68 años de edad le avisaron en la cárcel que acudiera a firmar su libertad y a las cuatro de la tarde, finalmente salió libre.
El caso que generó posiciones encontradas en la opinión pública local, se derivo de un conflicto entre vecinos al iniciar el entonces Diputado la construcción de un edificio de cuatro pisos en la avenida Juárez, lo que según la familia de Hernández propietarios del Restaurante Acámbaro, provocó por las molestias que causaba dicha edificación que su negocio quebrara.
El asunto llevado ante múltiples instancias legales y públicas donde en mas de una ocasión la familia denunció la protección que el ex Diputado tenía de las autoridades emanadas del PAN por lo que luego de acusaciones, una huelga de hambre y denuncias el 11 de febrero del 2010 la desesperación llevó a una riña, donde el exdiputado, resultó herido y Hernández Soto detenido.
De acuerdo a la esposa de Hernández Soto a lo largo de los meses, se siguió en tribunales el proceso para apelar la sentencia que se dictó el 31 de enero del 2012 en la cual se condenaba a su esposo a una pena de 13 años de prisión y condena a la reparación del daño por la cantidad 81 mil 349 pesos.
Tras lograr la reclasificación del delito, la familia logró apoyos para cubrir la reparación del daño por el monto establecido por el Juzgado II de lo Penal y la fianza de 20 mil pesos con lo que Hernández Soto obtuvo la libertad.
De acuerdo a la familia actualmente siguen un proceso en juzgados civiles relacionado con el predio donde se construyó el edificio, por la presunta invasión a la propiedad de los Hernández.