En bicicleta, en patines y patinetas o simplemente a pie, alrededor de 200 personas entre hombres, mujeres y niños participaron este domingo en una marcha pacífica para manifestar su pesar por el asesinato de Robert Frey, un activista norteamericano muerto en Ensenada el pasado miércoles.
Con diferentes cánticos, y el sonido de un cuerno, el grupo partió de las instalaciones de Transición Ensenada, en la Plaza Mexicana para tomar la calle Primera donde la agrupación con velas en las manos y flores recorrió las calles.
Luego se dirigieron hacia el Bulevar Bucaneros para entrar a la calle Sirenas donde frente a la casa de Robert, continuaron el homenaje al ritmo de tambores y cantos.
El objetivo al llegara la casa de Robert, limpiar con una presencia positiva y la luz que emitían las velas, el dolor que dejaron los asesinos en ese lugar.
En el patio de la casa fueron colocadas, además de flores, decenas de velas y veladoras.
Luego el mismo grupo partió para regresar sobre la misma ruta a las instalaciones de Transición donde continuarían el homenaje.