De acuerdo al reporte oficial, alrededor de las 11:00 horas un grupo de trabajadores que escarbaban para colocar los cimientos de una nueva vivienda dieron con lo que parecían huesos pegados a la casa vecina.

Inicialmente pensaron que era un coco, pero al continuar la excavación dieron con un cráneo que aun tenía dientes por lo que mientras esperaban a las autoridades empezaron a cavar en otra de las esquinas frontales de la casa.

Sin embargo, hubo una sorpresa enorme al detectar nuevos restos humanos que hicieron que los trabajadores detuvieran la excavación de cimientos en espera de policías municipales primero y enseguida a la Policía Ministerial.

Tras el hallazgo la construcción ubicada en la calle Blancarte entre Cuarta y Quinta fue acordonada para que personal de servicios periciales diera inicio a la recolección de los restos.

Sin embargo al dar inicio al proceso, se dieron cuenta que los restos humanos tenían mucho tiempo en el lugar, mas de medio siglo por lo que dieron parte al INAH para apoyarse en ellos para continuar la excavación y evitar dañar los huesos.

Los restos eran extraídos por los especialistas y empaquetados cuidadosamente para proceder al armado de las piezas y posteriormente hacer una serie de determinaciones de los mismos.

En un primer dato se presume que uno de los restos podría de ser un infante por el tamaños de la pelvis sin embargo esto no había sido confirmado.

De acuerdo a los especialistas estos restos deberán ser sometidos a una serie de pruebas para definir datos como el tiempo en que estuvieron enterrados.

Asimismo definir cuales pudieron ser las causas de la muerte, de ambas personas.

Cabe destacar que el lugar donde se encontraban estos restos óseos, hace medio siglo estaba en despoblado en una zona de calles sin pavimentar.

La casa que estaba encima de donde fueron localizados los restos era una vivienda de madera que hace muy poco tiempo la tumbaron .Se desconoce cuanto tiempo pudieran haber permanecido en este lugar o a quienes pertenecían