Un nuevo caso de extorsión se registró este lunes en Ensenada en donde la víctima fue la familia de una joven de 19 años de edad y sus familiares.
De acuerdo a datos de la PGJE, en este caso, la primer llamada la recibió la en su teléfono celular donde le dijeron que su casa estaba rodeada por francotiradores y si sus padres no pagaban por ella la iban a matar.
Luego le dijeron que les debía dar el teléfono de su familia para negociar con ellos, mientras le advertían que tendría que salir del domicilio y dirigirse al centro comercial más cercano, donde debería de esperar una nueva llamada y entre tanto estaría vigilada.
Asimismo le advirtieron que no debería de contestar ninguna llamada telefónica excepto que fuera de ellos, bajo la amenaza de que la estaban vigilando.
Con el teléfono del familiar, llamaron a los padres de la joven a quienes les exigieron 100 mil pesos por ella en un lapso de una hora.
Los papás trataron de comunicarse al celular de la jovencita quien no contestó porque estaba amenazada.
Mientras tato, los papás negociaron con los extorsionadores quienes les advirtieron que no podían esperan tanto reduciendo el cobro hasta 35 mil pesos.
De acuerdo a los datos la Procuraduría de Justicia del Estado, la joven finalmente llamó al 066 y se comunicó con sus padres para decirles lo que había ocurrido.
Fuentes oficiales indican que las llamadas se han seguido haciendo y empiezan a llegar mas denuncias de intentos de extorsión.
El llamado es para que las personas cuando reciban una llamada que les dice que los están vigilando, los tienen rodeados o los amenacen cuelguen y llamen al 066.
Explicar a los hijos que no deben proporcionar información alguna sobre sus familias y sus teléfonos e identidad a desconocidos que dicen que saben quienes son, es mejor cortar la llamada.
En caso se que los traten de asustar, deben marcar al 066 para que la policía los ayude y se pueda recuperar el registro de la llamada de donde se da el intento de extorsión.
Si les dicen que se salgan de la casa y no contesten el teléfono, llamar de inmediato a los familiares más cercanos para advertirles lo que ocurrió y no cortar el contacto con la familia, es de lo que se valen para hacer creer que hay un secuestrado.