La prensa ya esta advertida. Por primera vez uno de los tres poderes que integran el Gobierno Federal, o sea poder legislativo, logró por medio de una reforma electoral lo que Porfirio Díaz en su Dictadura y Díaz Ordaz en el 68 soñaron. Con la Ley en la mano callar a los medios de comunicación.

Pero, aunque los discípulos de Torquemada, que militan en el PRD, PRI, PAN y otras bandas políticas deben estar gozando ya de lo lindo que hablarán de ellos ( a fuerza) en los periódicos, en revistas, televisión y Radio, los periodistas tenemos una opción: No publicar ni una sola palabra de estas campañas.

El IFE tiene agarrada a Televisión y Radio por cuestiones de concesiones y que por décadas no ejercieron ese derecho que les correspondía y que hoy lo están ejerciendo de la manera más absurda al saturar de anuncios que pocos creen en el aire, pero que dan tiempo suficiente para prepararse un sándwich.

Pero en el caso de Prensa e Internet, no existe este tiempo gratuito porque son medios privados derivados de una iniciativa, no de una concesión y donde afortunadamente no se depende como en la época de De La Madrid o Lopez Portillo de PIPSA para adquirir el papel para las rotativas y con eso censurarlos.

El IFE, los partidos y los diputados no quieren que hablemos mal, de que algunos de los candidatos son corruptos, tramposos, inútiles, chapulines, oportunistas, además de gandallas, entre otras gracias.

Pues bien, si no podemos decir la verdad, pues tampoco hablemos de lo que dirán sus boletines, en donde como cada campaña se referirán a las promesas que no van a cumplir, a las Leyes que no van a desarrollar y lo guapos que se ven cuando levantan el dedo para aprobar un documento que no leyeron.

En México en la Reforma Electoral, para eliminar tanto show inútil, debería ya elegirse un diputado por partido a nivel nacional, porque finalmente es el Partido y su dirigencia (que cobran gracias a mis y tus impuestos) los que deciden que se dice, que se hace, que se vota y como, sin importar México, sus habitantes o su desarrollo.

Pero si los medios podemos ignorar las campañas, no hay ninguna ley que nos obligue a cubrirlas, también los mexicanos podemos hacer algo.

Vaya a votar y anule su voto, para que los partidos políticos, los candidatos y el IFE, entiendan que no queremos la sopa que nos quieren servir, que tiene una cucaracha flotando, que esta hecha con agua de drenaje y que apesta y que los Mexicanos, los Bajacalifornianos merecemos, otra cosa y no lo que nos quieren obligar a comer.

P.D. Porque el IFE no hace en este proceso una votación para saber si los mexicanos, estamos de acuerdo en financiar con nuestros impuestos a los partidos políticos.

P.D. Cuando me pongan un cencerro, a lo mejor formo parte del rebaño.