El Festival tuvo una duración de dos días en donde además de música, hubo puestos con alimentos y bebidas con muestras de la gastronomía local como: Bajamar, La casita de queso, Santo Tomas, la casita de jengibre, también venta de café, por parte de Tenate, ceviche negro y tacos de pescado, entre otros.

Para los niños, había manzanas de caramelo, postres con forma de ballena y chocolates pintados como escamas de peces.

En la participación musical, el evento contó con la voz y la guitarra de Ilse McCarty, Tono Rústico y Giovanny Arreola, Vino Tinto entre otros para cerrar este domingo con Takón Machine.

También se contó con la participación de Instituciones y asociaciones educativas como: CICESE, con una explicación sobre distintos tipos de tiburón, entre ellos tiburón blanco, ballena y martillo; ICMME, con variedad de mamíferos marinos; y Pro Esteros, con una explicación sobre humedales y divertidas actividades de los conocimientos físicos de una ballena.

César Iban Manríquez Castro, Biólogo y coordinador educativo en Pro Esteros, explicó que cada una de las organizaciones hacen demostraciones sobre el área en la que está trabajando. “algunos en humedales, otros en islas, en mar abierto y estos espacios nos da más la oportunidad de acércanos al público, atraes a un mayor número de personas.”

“Esta es una oportunidad importante porque el público puede conocer de cerca lo que hace la investigación y también quitar esos tabúes de que los científicos no pueden transmitir o no saben lo que hacen” dijo por su parte María del Carmen Rodríguez Medrano, técnico del Laboratorio de Ecología Pesquera.

Reveló que se sabe de la existencia de embarcaciones “irregulares” que hacen expediciones para el avistamiento de ballenas y eso evita que, los ciudadanos y turistas de Ensenada, se acerquen a las embarcaciones oficiales y certificadas para estas actividades que saben los protocolos y las precauciones necesarias.

La verbena logró el objetivo de vincular a la sociedad y la posibilidad de repetir este festival en el 2021.