La inseguridad que se registra en la ciudad orilló a vecinos de distintas colonias de Ensenada a restringir el acceso en ciertas horas del día y la noche a extraños como a los mismos agentes policíacos quienes no entran patrullar.
La iniciativa de cerrar vialidades es de los habitantes, que lo hicieron sin consultar a ninguna autoridad.
“Uno de los problemas era que nunca llegaban (policías) cuando les llamábamos, pasaba hasta media hora sin que atendieran y los rateros a esa hora ya se había ido, o eran detenidos pero al otro día ya están libres y nos vuelven a robar”, compartió Fernanda que vive en San Marino.
Otro caso similar es el de la privada Bahía de la Paz en el fraccionamiento Villa Bonita donde cada una de las 40 familias que ahí viven pagó 700 pesos para comprar equipo de seguridad de alta tecnología.
Según un documento entregado en cada domicilio son 300 pesos para la puerta metálica automatizada y cámaras de seguridad las 24 horas del día y 400 pesos por un control remoto.
“Por la seguridad y tranquilidad de nuestros hogares, tenemos que trabajar”, es el lema que usan.
Aún y con este control, entre vecinos han decidido que la clave de acceso se cambiará con cierta periodicidad para evitar que ésta se filtre en otras personas ajenas a la comunidad.
En el caso de la colonia Moderna, Moderna Oeste y San Marino, también cooperaron para comprar cadenas, anclas de acero, señalamientos con los mensajes de ´ALTO´, vecinos vigilando y por las noches cierran las calles con cadenas y candado.
Vecinos de distintos asentamientos coinciden con los empresarios que manifiestan que los agentes no llegan a los llamados de auxilio hechos al 911 ó al 089 y alimentan estadísticas de falsas alarmas.
La vigilancia con guardias de seguridad dejó de ser una alternativa porque tampoco confían en las empresas privadas de seguridad.