Para llegar al lugar, que se encuentra en el kilómetro 81.2 de la carretera escénica Tijuana-Ensenada, Pedro Fidel Mendoza, quien se identificó como dueño de la empresa Petrugo Exportaciones, S.A. de C.V, platicó que toma una lancha desde la marina de Puerto Salina y navega un kilómetro rumbo al sur para llegar a su propiedad.

“La marina de Puerto Salina no funciona muy bien entonces cuando salgo en mi lancha es peligroso ir con mi familia por eso cuando llego a mi rancho no sabemos cómo está el mar, eso lo hace riesgoso”, comentó al mostrar los documentos de la propiedad.

Él vendió una fracción de terreno a la CFE para la construcción de una subestación, y hace más de un año le rentaron un espacio para la construcción de un comedor para los trabajadores sin embargo hace unos días ECA también les prohibió el ingreso a los empleados.

Tiene cabañas pero aunque quiera explotar su tierra con fines turísticos, como lo hacen cientos de propietarios a lo largo de la costa, no podrá darle otro uso al predio.

El primer incidente entre él y la transnacional se presentó en 2015 cuando un trabajador de él fue detenido, la denuncia ante el Ministerio Público de Ensenada es con el número de expediente 8155/2015/311 por privación ilegal de la libertad y robo.

IEnova, empresa matriz de Energía Costa Azul (ECA), informó que “en relación con la declaración del Sr. Pedro Fidel Mendoza, ECA manifiesta que éste no ha acreditado la legítima propiedad del predio en cuestión. De hecho, de acuerdo con información del Registro Público de la Propiedad, el Sr. Mendoza no es propietario del mismo. Por cuestiones de seguridad de nuestras instalaciones, y siguiendo todos nuestros protocolos que están avalados por las autoridades de seguridad competentes, Energía Costa Azul no puede dar acceso a sus instalaciones a personas ajenas a las mismas”.

Por otro lado, el director de Catastro, César Cuevas Ceseña, en materia del Código Civil, se prevé que toda propiedad debe tener un acceso de vía pública (entrada y salida), independiente de quién sea el dueño.

“Con los elementos que tenemos se puede constituir una servidumbre de paso”, inició.

Las dos vías legales a las que pueden recurrir son una demanda, un juicio, que establezca la necesidad y obligación del vecino para conformar la servidumbre, incluyendo una indemnización.

Otra es que si el asunto está negociado se puede realizar un acuerdo por voluntad de las partes ante un notario.