La ceremonia se llevó a cabo en el Registro Civil de Ensenada durante la mañana de este martes donde compartieron que, como cualquier otra pareja gay, tuvieron que interponer un amparo que tardó 2 años y un mes en resolver.

“Me siento muy feliz de poder ejercer mi derecho. Estamos muy felices”, platicó Lizeth a la salida de la sala de matrimonios.

Junto con ellas hay otras 40 personas que obtuvieron el amparo para celebrar una boda gay en el puerto porque la legislación estatal no reconoce legalmente esta figura.

La pareja ya tiene un hijo y desde hace tiempo que son activistas y defensoras de los derechos de la diversidad sexual en Ensenada.