Una sola frase y la última, “cuidado ahí viene la máquina” es la que le escuchó José Diéguez, un adolescente de 17 años de edad, a Paulino Ochoa, un mecánico de 42 años de edad, quien realizaba trabajos fuera de su casa en la esquina de San Isidro y calle Puerta Palmilla, cuando fue embestido por una motoconformadora.
José, alcanzó a saltar, pero la máquina le alcanzó a pegar en una pierna, un golpe leve, pero nada relevante frente a lo que ocurrió a quien lo había alertado.
Al voltear, su vecino, había sido atrapado por la unidad y con la misma velocidad y fuerza lanzado a un lado, muerto, mientras la máquina sin control, siguió hasta detenerse, al caer en un corte de calle de mas de 3 metros de profundidad y sobre un sanitario, que por fortuna en ese momento estaba desocupado.
De acuerdo a José, al ocurrir los hechos, él ayudaba a Paulino a quitar unas piezas de lo que era el espacio para una banqueta, previo al pavimentado de la calle, mientras un poco mas arriba, la motoconformadora estaba detenida con el conductor a bordo, que al parecer hacía algunas reparaciones.
Según José, la máquina tenía ya más de una hora detenida y ellos habían empezado a trabajar cuando escucharon que la unidad se movía de nuevo.
Paulino al ver que la maquina bajaba, a velocidad y se dirigía hacia ellos le alcanzó a advertir a José que saltó dentro del predio del vecino, pero Paulino, no logró ponerse a salvo, quedó en el camino y pese a correr, fue atrapado por la motoconformadora y segundos después quedó muerto sobre la calle Puerta Palmilla. Algunos miembros de su familia estaban dentro de la casa cuando se escuchó el estruendo.
En tanto la máquina fuera de control, cayó en el barranco, pero quedó atrapada con las llantas frontales, con parte de la cabina aun fuera a la altura de la calle, por lo que el conductor Florentino Cárdenas Martínez logró ponerse a salvo.
En el lugar el cuerpo del occiso permaneció más de una hora en lo que arribaba al lugar el Agente del Ministerio Público para dar fe del cuerpo, mientras decenas de curiosos se acercaban al lugar donde la máquina quedó atorada.
Fueron necesarias varias horas y cuatro grúas de distintas empresas para poder sacar la máquina cuyo peso se estima en más de 20 toneladas
El conductor de la motoconformadora accidentada, fue puesto a disposición del Agente del Ministerio Público del Fuero Común para deslindar responsabilidades.
Mientras tanto José, aun afectado por la muerte de su vecino, reconoce que era un buen hombre y que gracias a su aviso, él sigue vivo.
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