De acuerdo al empresario agrícola, miembro de la Unión Agrícola Regional, el gobierno americano trata de revivir y llevar a cabo un asunto que inició a gestarse en 1996 y que se refería a un dumping en contra del tomate mexicano.

Este asunto, llevó a los productores mexicanos a un acuerdo de suspención que existió por parte del gobierno americano que estableció cuotas y precios al tomate para su exportación a los Estados Unidos.

La situación ha causado intranquilidad en los agricultores mexicanos quienes han empezado a trabajar en resolverlo.

El argumento utilizado por el gobierno estadounidense y sus productores es que México ha empezado a ingresar a su país tomate a menor precio del costo de producción norteamericano lo que se traduce en una competencia desleal de comercio.

Desde principios de 1996 inició este conflicto en el que Estados Unidos acusaba a los productores mexicanos de vender el tomate por debajo del costo, hecho que productores mexicanos demostraron que era falso.

Aun así se llegó a un acuerdo de suspención que establecía cuotas y costos sin embargo gran parte de los productores mexicanos no siguieron las normas establecidas y paulatinamente salieron del programa lo que provocó que se volviera a insistir en el dumping del tomate.

Esta amenaza afecta por ahora a los productores mexicanos al compartir la misma ventana comercial de verano, lo que ha generado que los productores de Estados Unidos han buscado la protección de su gobierno mediante la acusación de dumping.

Esta acusación pudiera acarrear diferentes tipos de presión en especial aranceles para la producción que se exporta desde México.

Actualmente hay un despacho especializado en atender este asunto de dumping para evitar que proceda y esto se traduzca en un fuerte golpe a la economía de Valles de la Zona Costa como Camalú, Vicente Guerrero, San Quintín y el Rosario que tienen producción tomatera.