Bajo un sol quemante, los colonos trataban de evitar perder sus casas, algunos acompañados de niños pequeños que solo podían entender que los malos eran los que habían llegado en las patrullas y sacado sus juguetes, sus camas y los trastes de su casa a la calle.

La representante del juzgado III, apuntaba nombres, objetos, características de los que entraban y salían de las viviendas, mientras estas eran limpiadas de mobiliario y objetos personales.

El acto, señalaba un agente policiaco era legal, pero no por eso era justo.

Los vecinos de Puesta del Sol, compraron de buena fe, y fueron fraudeados, pero ellos creían que ya se había arreglado por la intervención del gobierno Estatal.

Sin embargo, fue un engaño, y el proceso no se había solucionado, el Estado no había pagado el predio porque no había sustento jurídico y ahora hay un nuevo conflicto, porque también el Indivi esta en medio del problema.

Algunos mostraban los documentos de los primeros pagos al Instituto Estatal de la vivienda para regularizar sus casas, apenas en julio y agosto. Papeles, que este martes 1 de septiembre, eran letra muerta, frente a la orden de un Juez.

La desesperación sumada a la impotencia de perderlo todo de un plumazo, hizo que muchos agredieran a los agentes de la policía que debían proteger al actuario y a los abogados y hacer cumplir la Ley.

Empujones y algunos golpes fueron protagonizados por las dos partes, en algunos casos, las mujeres de diferentes edades y sus hijos, algunos pequeños que tomaron piedras y palos para atacar a los agentes para defender sus casas.

Pero los varones mas jóvenes fueron los que terminaron detenidos por las agresiones, y subidos a bordo de una camioneta de policía con la promesa de que los soltarían cuando empezara el desalojo.

Sin embargo al cerrar las puertas de la unidad, minutos mas tarde, otro conato se generó, al cercar los vecinos el vehículo policiaco para que no se llevaran a los detenidos.

La tarde de este martes el procedimiento continuaba para desalojar las casas y en espera de que llegara el cheque del Estado, que finalmente no se entregó.